jueves, 11 de junio de 2009

autista

imagen de una niña autista

nuevo tratamiento para el eutismo

nuevo tratamiento recibe el nombre de Quelación; se basa en que el mercurio presente en las vacunas tiene un efecto mayor sobre el autismos, llegando a multiplicarlo. Este tratamiento va cogiendo los metales pesados del cuerpo del niño y los va eliminando a través de la orina, utilizando para ello distintos componentes denominados “quelantes”, como el Edta, Bal, Dmsa o Dimercaprol.

El peligro viene de la mano de los efectos secundarios que puede derivar en el cuerpo estas sustancias, desde simples vómitos, hasta pérdida de glóbulos blancos, y aquí viene el dilema de la ética de este tratamiento del autismo. Además, se especula con la posibilidad de que la Quelación sea capaz de redistribuir los metales pesados en el cuerpo del niño (pudiendo afectar, incluso, al sistema nervioso central). Pero tampoco se asegura que los niños vayan a tener beneficios al aplicárseles la Quelación, por lo que el debate está servido.

tratamientos para personas autistas

Las drogas antipsicóticas incluyen tanto los agentes convencionales como los atípicos y constituyen las clases de medicamentos más estudiadas en el AU. Los antipsicóticos no son curativos, sino que se utilizan para reducir los síntomas y mejorar los efectos de otros tratamientos psicosociales y educacionales.

El haloperidol es el agente convencional más estudiado en el AU tanto en ensayos a corto plazo como a largo plazo. Administrado en bajas dosis, se encontró que fue efectivo para reducir la hiperactividad, la agresión, las conductas autoagresivas, los berrinches, la labilidad del estado de ánimo, la irritabilidad, el aislamiento social y las conductas estereotipadas. Sin embargo, la administración de haloperidol se asoció con la aparición de discinesia tardía.

De los agentes atípicos, la risperidona es la droga más extensamente estudiada en niños con AU. Diversos ensayos de tipo abierto, así como un gran estudio multicéntrico, a doble ciego y controlado con placebo demostraron su eficacia en esta población. La risperidona resultó significativamente superior con respecto al placebo en la mejoría de la subescala de irritabilidad del Aberrant Behavior Checklist (ABC) y en la Clinical Global Impressions-Improvent (CGI-I). Los efectos adversos fueron aumento de peso, incremento del apetito, fatiga, somnolencia, vértigo y sialorrea. Se informaron síntomas extrapiramidales tales como discinesias, aunque con menor frecuencia con respecto a los agentes convencionales como el haloperidol. Por otro lado, la risperidona fue el único agente atípico que se asoció con hiperprolactinemia prolongada en adultos y que puede causar mayores incrementos en los niveles de prolactina en comparación con los antipsicóticos convencionales como el haloperidol. Un trabajo con datos agrupados de cinco estudios que incluyó a 700 niños de entre 5 y 15, de los cuales 300 recibieron risperidona por 11 a 12 meses, no encontró correlación entre el incremento en las concentraciones de prolactina y el crecimiento o la maduración sexual.

La olanzapina se evaluó en un estudio de tipo abierto, aleatorizado con 12 niños con AU, que utilizó el tratamiento con haloperidol como comparación. Se encontró que la olanzapina fue al menos tan efectiva como el haloperidol en las medidas de eficacia utilizadas en el estudio (CGI-I y la Children's Psychyatric Rating Scale). Las reacciones adversas más frecuentes con olanzapina fueron la sedación y el aumento de peso.

La ziprasidona es un agente antipsicótico atípico con efectos neutros sobre el peso, pero que se asoció con prolongación del intervalo QT corregido (QTc). Esta droga se investigó en dos ensayos de tipo abierto con 12 y 8 pacientes respectivamente, con AU u otros trastornos del desarrollo y se demostró su eficacia en la mitad de los casos. La ziprasidona no produjo aumento de peso; es más, se observó disminución del apetito y pérdida de peso. El cambio en el intervalo QTc entre el inicio del tratamiento y el final del estudio osciló entre -13 y 52 ms, similar a lo informado en adultos. En general, estos datos sugieren que la ziprasidona podría utilizarse para el tratamiento en esta población, particularmente cuando el aumento de peso es un problema.

Diversos informes indicaron que la quetiapina parece ser un agente menos promisorio para el tratamiento de los niños con AU, aunque son necesarios más estudios.

Hay pruebas provenientes de estudios de tipo abierto acerca de la eficacia de la clozapina en pacientes pediátricos con AU. Sin embargo, esta droga se asoció con un riesgo incrementado de agranulocitosis, que no se encontró con otros agentes antipsicóticos atípicos. Debido a que la agranulocitosis puede ser mortal, la clozapina debe indicarse únicamente

Otros tratamientos

La secretina es una hormona peptídica producida en el duodeno que promueve la secreción pancreática de bicarbonato de sodio y de agua y se utiliza para evaluar la función pancreática. El tratamiento con secretina para el AU recibió mucha atención por parte de los medios periodísticos a partir de informes provenientes de estudios pequeños de tipo abierto sobre su eficacia. Sin embargo, todos los ensayos controlados e inclusive un estudio multicéntrico no pudieron demostrar ningún beneficio de esta droga con respecto al placebo.

El donepecilo es un inhibidor de la colinesterasa que se utiliza para el tratamiento de las demencias tales como la enfermedad de Alzheimer. Esta droga se investigó en un estudio abierto con pacientes autistas, pero los datos que avalan su uso son limitados.

La oxitocina en un péptido neurohipofisario que se cree que tiene acción central como un neurotransmisor o un neuromodular y que influye sobre las conductas tales como el aprendizaje social, que es anormal en el AU. Se informó que la infusión de oxitocina produjo una breve disminución en las conductas repetitivas en 15 adultos con AU y trastorno de Asperger. Las reacciones adversas incluyeron somnolencia, ansiedad, depresión, cefalea, zumbidos, dorsalgia, temblores, inquietud, cólicos abdominales y enuresis. La oxitocina no puede recomendarse para uso clínico en pacientes con AU hasta que no se disponga de más investigaciones.

con monitoreo hematológico estricto. Además, la clozapina puede disminuir el umbral para las convulsiones, lo cual constituye un problema en los ni

Tratamientos alternativos: vitaminas y terapias nutricionales

Diversos estudios demostraron los beneficios del tratamiento con vitamina B6 y magnesio en niños con síntomas autistas, pero otros no pudieron corroborar estos hallazgos. Una revisión de los ensayos sobre la eficacia de la vitamina B6 y el magnesio para el tratamiento del AU concluyó que aquellos estudios que mostraron resultados positivos tuvieron fallas metodológicas, lo cual hace que la interpretación sea dificultosa.

La dieta mencionada con mayor frecuencia para la terapia del AU se basa en una ingesta libre de gluten y caseína. Se postuló que las toxinas liberadas durante la degradación incompleta del gluten y la caseína pueden provocar AU y que la exclusión de estas proteínas de la dieta elimina las toxinas. Sin embargo, los datos que avalan esta hipótesis son limitados y provienen de ensayos de tipo abierto y pequeños estudios controlados.

ños con AU que tienen un riesgo considerable.

martes, 9 de junio de 2009

caracteristicas de los niños autistas

Las características por las que podemos reconocer a un niño autista son variadas, , es un síndrome (conjunto de anomalías) y no es una enfermedad. Se considera que una persona es autista si tiene o ha tenido en alguna etapa de su vida, cuando menos siete de las siguientes características:

· Lenguaje nulo, limitado o lo tenía y dejó de hablar.

· Ecolalia, repite lo mismo o lo que oye (frases o palabras).

· Parece sordo, no se inmuta con los sonidos.

· Obsesión por los objetos, por ejemplo, le gusta traer en la mano un montón de lápices o cepillos sin razón alguna.

· No tiene interés por los juguetes o no los usa adecuadamente.

· Apila los objetos o tiende a ponerlos en línea.

· No ve a los ojos, evita cualquier contacto visual.

· No juega ni socializa con los demás niños.

· No responde a su nombre.

· Muestra total desinterés por su entorno, no está pendiente.

· No obedece ni sigue instrucciones.

· Pide las cosas tomando la mano de alguien y dirigiéndola a lo que desea.

· Evita el contacto físico. No le gusta que lo toquen o carguen.

· Aleteo de manos (como si intentara volar) en forma rítmica y constante.

· Gira o se mece sobre sí mismo.

· Se queda quieto observando un punto como si estuviera hipnotizado.

· Camina de puntitas (como ballet).

· No soporta ciertos sonidos o luces (por ejemplo, la licuadora o el microondas).

· Hiperactivo (muy inquieto) o extremo pasivo (demasiado quieto).

· Agresividad y/o auto agresividad (se golpea a sí mismo).

· Obsesión por el orden y la rutina, no soporta los cambios.

· Se enoja mucho y hace rabietas sin razón aparente o porque no obtuvo algo.

· Se ríe sin razón aparente (como si viera fantasmas).

· Comportamiento repetitivo, es decir, tiende a repetir un patrón una y otra vez en forma constante.

Esta lista se da como referencia pero será necesaria el diagnóstico del neurólogo así como la valoración del psicólogo.

causas del autismo

Las causas del autismo se desconocen en una generalidad de los casos, pero muchos investigadores creen que es el resultado de algún factor ambiental que interactúa con una suceptibilidad genética.

Bases neurobiológicas
La evidencia científica sugiere que, en la mayoría de los casos, el autismo es un desorden heredable. De hecho, es uno de los desordenes neurológicos con mayor influencia genética que existen. Es tan heredable como la personalidad o el coeficiente intelectual. Los estudios de gemelos idénticos han encontrado que si uno de los gemelos es autista, la probabilidad de que el otro también lo sea es de un 60%, pero de alrededor de 92% si se considera un espectro más amplio. Incluso hay un estudio que encontró una concordancia de 95.7% en gemelos idénticos. La probabilidad en el caso de mellizos o hermanos que no son gemelos es de un 2% a 4% para el autismo clásico y de un 10% a 20% para un espectro amplio. No se han encontrado diferencias significativas entre los resultados de estudios de mellizos y los de hermanos. En definitiva, está claro que el autismo es sumamente genético y se obtiene, por lo general, en parte del padre y en parte de la madre. Sin embargo, no se ha demostrado que estas diferencias genéticas, aunque resultan en una neurología atípica y un comportamiento considerado anormal sean de origen patológico.

Los estudios de personas autistas han encontrado diferencias en algunas regiones del cerebro, incluyendo el cerebelo, la amígdala, el hipocampo, el septo y los cuerpos mamiliares. Las neuronas en estas regiones parecen ser más pequeñas de lo normal y tienen fibras nerviosas subdesarrolladas, las cuales pueden interferir con las señales nerviosas. También se ha encontrado que el cerebro de un autista es más grande y pesado que el cerebro promedio. Estas diferencias sugieren que el autismo resulta de un desarrollo atípico del cerebro durante el desarrollo fetal. Sin embargo, cabe notar que muchos de estos estudios no se han duplicado y no explican una generalidad de los casos.

Otros estudios sugieren que las personas autistas tienen diferencias en la producción de serotonina y otras moléculas mensajeras en el cerebro. A pesar de que estos hallazgos son intrigrantes, éstos son preliminares y requieren más estudios.

Factores ambientales
A pesar de que los estudios de gemelos indican que el autismo es sumamente heredable, parecen también indicar que el funcionamiento de las personas autistas es determinado por algún factor ambiental, al menos en una porción de los casos. Una posibilidad es que muchas personas diagnosticadas con autismo en realidad padecen de una condición desconocida causada por factores ambientales que se parece al autismo (o sea, una fenocopia). De hecho, algunos investigadores han postulado que no existe el "autismo" en sí, sino una gran cantidad de condiciones desconocidas que se manifiestan de una manera similar.

De todas formas, se han propuesto varios factores ambientales que podrían afectar el desarrollo de una persona genéticamente predispuesta al autismo:

· Intoxicación por metales pesados
Se ha indicado que la intoxicación por mercurio, particularmente, presenta síntomas similares a los del autismo. Sin embargo, la evidencia científica existente al respecto es inconclusa.

· Factores obstétricos
Hay un buen número de estudios que muestran una correlación importante entre las complicaciones obstétricas y el autismo. Algunos investigadores opinan que esto podría ser indicativo de una predisposición genética nada más. Otra posibilidad es que las complicaciones obstétricas simplemente amplifiquen los síntomas del autismo.

· Estrés
Se sabe que las reacciones al estrés en las personas autistas son más pronunciadas en ciertos casos. Sin embargo, factores psicogénicos como base de la etiología del autismo casi no se han estudiado desde los años 70, dado el nuevo enfoque hacia la investigación de causas genéticas.

· Acido fólico
La suplementación con ácido fólico ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, particularmente por parte de mujeres embarazadas. Se ha postulado que este podría ser un factor, dado que el ácido fólico afecta la producción de células, incluidas las neuronas. Sin embargo, la comunidad científica todavía no ha tratado este tema.

· Crianza
Entre los años 50 y los 70 se creía que los hábitos de los padres eran los responsables del autismo, en particular, debido a la falta de cariño y atención por parte de madres denominadas "madres de refrigeradora" (refrigerator mother). Esta teoría, principalmente defendida por Bruno Bettelheim en ese tiempo, ha sido desacreditada y no existe evidencia que la compruebe. Todavía existe esta creencia hasta cierto punto entre el público no especializado y semi-profesionales en el area, particularmente en los paises menos desarrollados.
Sin embargo, hay un reporte que documenta como la privación institucional profunda en un horfanato resultó en un número desproporcionado de niños con síntomas quasi-autistas (aunque sin las características fisiológicas). Se postula que este fenómeno es una fenocopia del autismo.

Causas conocidas
En una minoría de los casos, desórdenes tales como el síndrome del X frágil, síndrome de Rett, esclerosis tuberosa, fenilcetonuria no tratada y rubeola congénita causan comportamiento autista, y podrían diagnosticarse erroneamente como "autismo". Otros desórdenes, incluyendo el síndrome de Tourette, impedimentos en el aprendizaje y el trastorno de déficit de atención, a menudo ocurren con el autismo pero no lo causan. Debido a razones aún desconocidas, alrededor del 20% al 30% de las personas con autismo también desarrollan epilepsia cuando llegan a la etapa adulta. Aunque personas con esquizofrenia pueden mostrar comportamiento similar al autismo, sus síntomas usualmente no aparecen hasta tarde en la adolescencia o temprano en la etapa adulta. La mayoría de las personas con esquizofrenia también tienen alucinaciones y delusiones, las cuales no se encuentran en el autismo

jueves, 28 de mayo de 2009

EL AUTISMO

bienvenido al blog este blog se trate del autismo aqui entenderas que es el autismo

El autismo es un desorden del desarrollo del cerebro que puede comenzar en niños antes de los tres años de edad y que deteriora su comunicación e interacción social causando un comportamiento restringido y repetitivo. Puede clasificarse de diversas formas, como un desorden en el desarrollo neurológico o un desorden en el aparato psíquico.

Las personas con autismo clásico muestran distintos tipos de síntomas: interacción social limitada, problemas con la comunicación verbal y no verbal. Las características del autismo por lo general aparecen durante los primeros tres años de la niñez (con frecuencia no se nota antes de los 2 ó 3 años de edad) y continúan a lo largo de toda la vida. Aunque no existe una "cura", el cuidado apropiado puede promover un desarrollo relativamente normal y reducir los comportamientos considerados inapropiados. Las personas con autismo tienen una esperanza de vida normal.